Carlos Monsiváis no sale del Instituto Nacional de Nutrición, donde se encuentra desde hace varias semanas. Su enfermedad, reportan los médicos, tiene que ver con algo tan simple y que le dio muchas satisfacciones: durante años respiró pelos de sus decenas de gatos, éstos se le metieron a los pulmones y una vez ahí, se le pudrieron..
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1 comentario:
Me lo juras? uy pues yo ni así dejaré a un lado a mis gatitos, los amo
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