martes, 29 de septiembre de 2009

Tsunami

Desazón y desasosiego

palabras que evocan
los movimientos turbulentos del alma

zumbido
como panal de avispas
que se agitan en el interior


Lo mismo que el agua salada al metal

corrientes subterráneas carcomen los vestigios de mi disposición

la desazón me agita

es la marejada de sin razón


viernes, 25 de septiembre de 2009

Fragmentos de una lógica inconclusa

Feliz año 5 mil y tantos...

En casa de M y R se hospedaba N. Llegó de Israel a pasar una vacaciones mientras su marido pizcaba marihuana en los campos de cultivo de California. Yo los vi el viernes en una cena. Ahí estaban varios conocidos celebrando el año nuevo judio. La comida estaba exquisita (como siempre) y había muchos postres.

Había también una sueca de ascendencia coreana igualmente exquisita. Tenía los labios morados por tomar vino tinto. R me dijo que el vino kosher por lo regular era muy malo, pero que eso no importaba tanto porque los judios no eran borrachos, aunque había que ver la (es)cena para no creerle.

Como N llevaba ya algunos días quedándose en casa de M y R, le tocaba ver los conflictos de pareja de estos dos. Y yo pensaba: que incómodo debe ser para todos. No hay nada como discutir al calor de la intimidad, alejado de las visitas.

Mi amigo E. debía llegar al otro día a casa de M y R, con los que compartimos cierta amistad. Se suponía que ahí con ellos debíamos departir. E. había llegado de Francia unos días antes para asistir a la boda de su hermana, pero a nuestra reunión no llegó, y yo, cansado de esperar, me fui.

En ese momento me vino a la mente S., a quien había dejado plantada una noche antes. Una de cal por las que van de arena, ni modo, ni te quejes, me dije.

Al salir de ahí me sentí aliviado de enfilar el rumbo hacia mi casa.

Durante el camino pensé en el lado patético de las relaciones humanas y en el nudo de contradicciones que representa mi naturaleza.

Me resulta incómodo estar con la gente y desolador apartarme de ella.

Post Data: Esa noche, en llegando a mi casa vi el excelente western australiano The Proposition, en donde escuché la mejor definición de misántropo: Un cretino que aborrece a otros cretinos. Esa estuvo de diez.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

"En qué momento se jodió el Perú"


El escritor peruano Mario Vargas Llosa, leyenda viva de la literatura mundial, escribió hace 40 años la novela "Conversación en La Catedral", en la que desde el primer capítulo el protagonista, Santiago Zavala, se pregunta amargamente "¿en qué momento se jodió el Perú?".

Y si bien Vargas Llosa no responde tácitamente esta interrogante, sí dibuja con su narración una serie de vicios y defectos que contribuyeron a la ruina del país.

Lo anterior viene al caso puesto que en la mente de miles de mexicanos ronda una pregunta:

¿Qué fue lo que hicimos mal como país para entrar en esta vorágine como un descenso en espiral que nos hunde, al parecer irremediablemente, cada vez en peores condiciones de vida?

Pobreza extrema, crisis económica, desempleo, falta de seguridad social y alimentaria agobian a más de 50 millones de mexicanos, al punto de llevarlos a la desesperación.

Resulta evidente que el gobierno federal y los estatales han sido rebasados por problemas que durante años, impasibles, todos vimos crecer.

La petrolización de la economía y una mala administración de la bonanza del oro negro, han llevado al punto del estallido social a distintos regiones del país, amenazando con convertirse en un asunto generalizado, al menos así lo han advertido especialistas en diversos medios, como ahora en la reciente edición del semanario Proceso.

Sin embargo, el gobierno federal, carente de sensibilidad política, ha decido que su propuesta para paliar la recesión económica será imponiendo más impuestos, incluidos los alimentos y medicinas, lo cual amenaza con acentuar el malestar generalizado.

Incluso organismos empresariales como la Coparmex, a través de su Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, han señalado que la propuesta de Paquete Económico 2010 del gobierno federal, entregada el 8 de septiembre por Agustín Carstens en San Lázaro, no representa cambios de fondo que fortalezcan o motiven la creación de nuevas fuentes de empleo.

Con acciones como ésta, el gobierno continúa orillando a la población a vivir al margen de la legalidad, disfrazando su incapacidad con argumentos demagógicos, argumentando que lo que se recaude con los nuevos impuestos será destinado al combate a la pobreza.

Pero si su estrategia para abatir la pobreza resulta tan poco eficiente como su combate a la delincuencia, los mexicanos entonces estamos fritos.

Pues si bien su propuesta incluye la reducción del gasto público en 218 mil millones de pesos, también contempla gravar con un 2 por ciento los ingresos derivados de ventas en cada etapa de la cadena productiva, estos es que todo será más caro.

Al parecer, lo único que no ha sido puesto en duda es la impopularidad de la propuesta de Felipe Calderón, quien pretende anclar la aprobación de su propuesta a la eficaz respuesta ante la contingencia provocada por la influenza, mezclando el terrorismo fiscal con el terrorismo sanitario.

Sin embargo, parece que eso al jefe del Ejecutivo ya poco le importa, sobre todo después del fracaso rotundo en las elecciones pasadas, debido, quizá, a que los mexicanos se dieron cuenta de que “El verdadero peligro para México” habita ya en Los Pinos.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Ay beleza!


La otra vez estaba navegando por El Universal (que por cierto ahora está muy chafa desde que se salió Raymundo Rivapalacio) y que me encuentro un enlace con ese gran diario del Distrito Federal que es El Gráfico, tan lleno de notas rojas y sesos desparramados por todas sus páginas. En fin, en esas estaba consultando información trascendente -como la que ahí suelen publicar- cuando de repente me encuentro esta bella foto:




La experiencia fue como encontrar una flor sobre el pantano.

La imagen corresponde a una
belleza que aparece en la serie Dr. House; y sólo por ella vale la pena fumarse ese programa tan lleno de difíciles casos médicos que curiosamente siempre terminan resolviendo inyectando "epinefrina".

¡Enhorabuena, a alegrarnos la pupila!

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Claves de la felicidad


"Es muy difícil no ser feliz cuando se tiene un bigote".

Devon Holcombe