viernes, 27 de mayo de 2011

jueves, 19 de mayo de 2011

Luz y Fuerza (que salga la fiera)


Una emoción confusa serpentea en mis entrañas
¿Todos somos Chilly o sólo yo soy un bárbaro de las palabras
 carente de sutileza?

Pareciera que me dirijo entre puro guandajon...


La fiera by felits

cachorro de raza

con el crepúsculo caía sujetado de un paracaídas

el descenso era peligroso
sorteando árboles y cables de alta tensión

me encontraba a un perro cachorro de raza

se lo vendía a unos sujetos de no mucha confianza

recibía dos mil o tres mil pesos
muy buenos para algo que no me había costado nada en apariencia

posteriormente comenzaba la tortura de la conciencia

 algo reclamaba a mi ser
mientras
yo me escondía para evitar los gendarmes

miércoles, 11 de mayo de 2011

Los paisajes del Seól y la liturgia del averno

Bienvenido concupiscente lector. Contraria a mi costumbre de subir aquí textos cortos, en esta ocasión presento --con la venía del maldito poeta Ramsés Salanueva-- un texto a propósito de la

Genealogía Infernal de Adriana Tafoya
Por Ramsés Salanueva (*)






    I   La Arteria
El oráculo revelado del Libro de Enoch, primer patriarca de la humanidad, asume que después de la creación, los “vigilantes” (serafines custodios del mundo terrenal) sintieron deseos de copular con las hermosas hijas de los hombres. Entonces, los ángeles se trastocaron en demonios originales para descender a la tierra y proferir el primer pacto de su linaje híbrido:

(2) Y los Vigilantes, hijos del cielo, las vieron y las desearon, y se dijeron unos a otros: Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos". 
(Gn 6:1-4).

(
3) Entonces Shemihaza que era su jefe, les dijo: "Temo que no queráis cumplir con esta acción y sea yo el único responsable de un gran pecado". 
 


(4) Pero ellos le respondieron: "Hagamos todos un juramento y comprometámonos todos bajo un anatema a no retroceder en este proyecto hasta ejecutarlo realmente". 


(
5) Entonces todos juraron unidos y se comprometieron al respecto, los unos con los otros, bajo anatema. 
 
(6) Y eran en total doscientos los que descendieron sobre la cima del monte que llamaron "Hermon", porque sobre él habían jurado y se habían comprometido mutuamente bajo anatema.

Y los “vigilantes” luego de contaminarse con la concupiscencia de la carne, enseñaron a las hembras el arte de la magia, y la botánica, se conoció que el pecado de mayor atrocidad es el conocimiento y no la verdad, ya que esta segunda libera, pero el primero concede poder absoluto.

(3) Shemihaza enseñó encantamientos y a cortar raíces; Hermoni a romper hechizos, brujería, magia y habilidades afines; Baraq'el los signos de los rayos; Kokab'el los presagios de las estrellas; Zeq'el los de los relámpagos; -él enseñó los significados; Ar'taqof enseñó las señales de la tierra; Shamsi'el los presagios del sol; y Sahari'el los de la luna, y todos comenzaron a revelar secretos a sus esposas.

El encuentro produjo una raza de gigantes que por milenios asoló el mundo regocijándose en su poder mediante las orgías y la aplicación de innombrables tormentos a los hijos de Jehová.

En respuesta, Dios provocó el diluvió para arrasar con aquella especie anómala, así  
permitió a Noé continuar con el génesis humano.

De aquella épica, algunos descendientes aún caminan por el planeta, son pocos y debido a sus poderes, rondan con la cara oculta y bajo formas casi imperceptibles".

Contrario a este precepto, Adriana Tafoya (Ciudad de México, 1974) es una poeta que no reniega de su genética demoníaca. Para cumplir su misión le es permitido caminar entre los hombres a fin de mostrarles los paisajes del Seól que todos llevan dentro.

Esta es pues la verdad oculta de Tafoya y que hoy finalmente, se descubre ante los ojos de sus lectores.

    II   La Hemorragia
La poética de Adriana Tafoya es un conjuro que se invoca, forzosamente, desde la  concentración de las tinieblas. Su alquimia refleja veneración por los malos hábitos a la vez que se propone alcanzar un exquisito refinamiento de las perversidades que opacan el espíritu humano; sí, pero también --y al mismo tiempo, dan cuenta de su capacidad de renovación.

Sangrías (Ed. El Aduanero; México, 2008) es un libro rojo en el que Tafoya se ocupa de estudiar, acuciosamente, a través de 18 poemas, la miserable condición del hombre contemporáneo, más allá de las corrientes realistas, siempre lejos del drama vulgar que, por desgracia, parece dominar la poesía existencial contemporánea.

“La voz aquí emitida es un testimonio de humanidad desde el yo profundo --canto de mis entrañas--" dice, poderosa, Adriana Tafoya. "Este libro urge al yo lector desvalido”, como bien apunta el poeta Raúl Renán en su prólogo a este poemario.

Antes de abordar algunos detalles temáticos de esta obra, conviene precisar que Adriana Tafoya pertenece como súcubus que es la Cuarta Casa Infernal:

“La Casa más pequeña del Infierno es conocida genéricamente como los Domadores. Su concesión de Apelación necesita el verdadero nombre de una víctima para que funcione, por lo que esta Casa tiene incontables bibliotecas completamente abarrotadas de libros y listados llenos de nombres: los verdaderos nombres de sus "mascotas mortales". 

Esta constante búsqueda de verdaderos nombres ha llevado a los Domadores a convertirse en grandes señores del conocimiento. A menudo se les ha llamado la "Casa de los Secretos". 

Muchas otras Casas desconfían de ellos, y están estrechamente vigilados por los Vengadores de Belcebú. La Cuarta Casa tiene un poderoso aliado. La aflicción embarga a sus enemigos. 

El cuarto General del Infierno es conocido por muchos nombres, y habitualmente se hace referencia a él como El Enigma. Se dice que nada tiene secretos para él. (Extracto de la Biblia Negra de Mostov)

Esta misma aflicción, fuente de energía oscura, parece inundar las venas de este libro.

La primer herida que nos infringe la poeta, es a raja tabla para develar la podredumbre humanística de esta era, en su poema "Desechables":

“Porque no podemos disimular nuestra basura
esconder la pila de cazuelas en gangrena
las manos tiznadas y caniculares del hostigamiento
las sonrisas que son dedeos
                      adulaciones aguardientosas
que destrozan como perros las ventanas”

No conforme con el hematoma causado, Tafoya arremete sin misericordia (característica muy común de los demonios) y nos quiebra en el rostro la siguiente verdad:

“Nos sabemos prepotentes corruptos abusivos
con el desplome paranoico del cerebro de las moscas
                           nos sabemos pestilentes
como el latido en las pantaletas
embarradas de feto seco”

“Desechables” es un homenaje a los marginados del mundo, los exiliados del Paraíso, seres errabundos de cuencas oculares vacías con los cuales es fácil tropezar, cada vez que uno mira su reflejo en el agua estancada de la cotidianeidad.

Los demonólogos reconocen que los seres infernales tienden a la promiscuidad. Su exaltación sexual proviene de una abstinencia a la cual han sido condenados, debido a su incapacidad para retener la materia, alrededor de su energía sustancial.

un plano dimensional, los demonios son consumidos por el ardor de poseer el cuerpo, tanto como el alma de sus víctimas, en una suerte de virtud de precipitación, explica la teología moderna.

Placer y dolor son los ejes primordiales de la condición demoníaca (y humana); Sócrates resolvió  el dilema con su famosa parábola al decir que Dios en un intento por unir los polos, encadenó uno al otro, así pues la sensación de uno precede a su opuesto y viceversa.

Tafoya aborda el tema desde su arista más conspicua, el travestismo. Su poema “Estatuilla de labios rojos” reafirma su preocupación por la mutación de los géneros. Más que una alegoría a la homosexualidad, el texto puede considerarse un halago a la androginia, sin pasar por alto la penalidad de la prostitución, que en este caso, es un simple rasgo del personaje principal que anima el poema.

“Acicalándose sigue escrupuloso
la vida      para él      es
         un pedazo de pensamiento
                cortado diamante
le esculpe la comisura de los labios
con un tono rojo de prostitución
se pinta una boca
Y en la medida en que es más  femenino
                    es más vulnerable
                              a ser violentado
                            a ser destruido
         y todo esto sin una gota de sangre” 


A pesar de su violencia, la poesía Tafoyana respeta el código infernal, el cual señala en su Artículo Cuatro: “Deberás ser honesto con aquellos mortales con quienes vayas a establecer un Contrato. Los protegerás de cualquier daño serio, a menos que ellos no estén satisfechos con el Contrato. Nunca les obligarás a firmar el Contrato por la fuerza”.

Así mismo, el Artículo Seis, indica; “Nunca usarás la violencia sobre un Anfitrión poseído”.

Sin embargo, llegamos a la abominación, los ritos sobre la renunciación a la fe en las cofradías de Satán enlistan tres arcanos a cumplir, para ser ungido en el sacerdocio negro; la máxima eucaristía del averno.

El parricidio, recreación del repudio del Ángel Caído hacía el Padre Universal, la pedofilia, amancillamiemto de la inocencia, entendida como la más alta expresión de la divinidad y por último, el incesto, la mayor depravación de la inteligencia humana, que si bien puede abstraerse de moral, no así de las leyes orgánicas.

“La poeta, para hacer lo que hace –y lo que hace es hacerse y deshacerse ante nuestra vista- necesita de una cualidad que es fundamental para toda poesía hecha al borde del precipicio; la audacia: Tafoya tiene la cualidad envidiable de atreverse”, subraya el poeta Enrique González Rojo, en su epílogo para este libro.

“El tierno algodón del cielo” es, quizá, el más grande atrevimiento de la escritora; al leer este poema asistimos a la liturgia del aquelarre, es la culminación de la estética tafoyana que se encarga de la maldad, desde la “sabiduría del contraste” donde la bate resolvió el tabú recurriendo al simbolismo, recurso primordial de la poesía maldita.

“Ven pequeña
siéntate en mis piernas
te voy a contar un cuento
sobre el metal negro en las muñecas
de cómo mi padre rompió una paloma
de la humedad en las lágrimas
y la belleza del sufrimiento... 
...ven pequeña
vamos a casa
cierra las piernas
y levántalas
que el cielo se estremece
y ya se ve caer el delgado trazo del agua
mira cómo se derrama en toda la sombra
sin embargo creo que aunque no se ve
el blanco algodón del cielo
está  manchado de sangre”

Más aún, existe un argumente filosófico para esta aprobación que se encuentra en las letanías satánicas que circulan de mano en mano desde el medioevo, sin que hasta el momento se precise su fuente o autoría.

“6.- Ningún credo debe ser aceptado sobre la autoridad de una naturaleza divina, las religiones deben ser cuestionadas, ningún dogma moral debe ser aceptado como indiscutiblemente válido, ni ninguna medida moral deificada, no hay nada inherentemente sagrado en los códigos morales, al igual que los ídolos de madera del pasado que son obra de manos humanas, lo que el hombre ha creado el hombre lo puede destruir.” (Segunda Letanía de Satán-versión apócrifa)

En una conversación que sostuve con Adriana Tafoya, recientemente en una lectura colectiva en el puerto de Acapulco, me comentaba que profesaba el antiteismo, una especie de cruzada en contra de los creyentes de Dios.

Recuerdo que mi maestro José Antonio Alcaráz (q.e.p.d.), en su clase Historia de la cultura que impartió por años en la Escuela de Escritores de la SOGEM, se refería al tema con extrema pero muy formal jocosidad al referir:

“Decir que Dios no existe es arriesgado, decir que Dios existe, es arriesgado, yo mejor digo no saber”.

Y es que Tafoya liderea la rebelión del hombre contra las alturas desde hace mucho, desde el principio para ser exactos. Desconocemos sus motivos, pero nos quedan bien clara su determinación, de ello da cuenta su tercer extracto de la composición “Jalea de pájaros”. 

“III
Déjenme morir sin Dios
No claven pájaros en mi cabeza
Quiero caer   llorar
gruñendo gritar al verme
               sin piernas ni manos... 

              ... que me trisque la nada
en la amargura de la niebla
que venga la muerte a humedecerme
con la mordida del dolor
               Sólo déjenme morir solo
tranquilo en la sombra
sin la estúpida intromisión de dios”

Aunque clara, la tendencia antideífica de Tafoya es engañosa y reservada, como la tesis de Alcaraz, ello se observa en una clave que ha dejado disimuladamente la autora en la tipografía del texto; escribe Dios al principio con mayúscula para reconocer su presencia, incluso la letra muestra algo de temor, y al final dios es una palabra común, desacralizada, velada ofensa al concepto.

Aquí  terminan, “los terroríficos itinerarios del averno” como González Rojo ha denominado a las escenas poéticas de este letrario sangrante. 


“IV
...porque el mar es la muerte
porque la muerte
               todo tiempo fue agua
y el agua
              todo tiempo
                                ha sido cielo”

Por su profundo humanismo, Sangrías permanecerá aislado del catálogo literario nacional, un libro inusual dentro del debate de la novísima poesía mexicana, un símil del “árbol solo” que todas religiones intentan buscar como prueba irrefutable del origen divino, pero que hasta el momento ninguna ha podido confirmar su encuentro.

La premisa fundamental de Sangrías se resume en lo siguiente: “Todos necesitamos el dolor, aunque intentemos, a lo largo de la vida; evitarlo”. 


Valle del Mezquital
Primavera de 2008
*Ramsés Salanueva y Rodríguez (Actopan, Hidalgo 1972) Poeta, promotor cultural y reportero.

martes, 10 de mayo de 2011

Anabel Hernández y Genaro García Luna




Miguel Ángel Granados Chapa ( http://ht.ly/4QPZ3 )
MÉXICO, D.F., 9 de mayo.- Valiente en vivo como por escrito, la periodista Anabel Hernández clamó el miércoles pasado por la seguridad necesaria para ejercer su oficio, y por la solidaridad de sus compañeros. Está amenazada de muerte. Ella, y su familia. Y dispone de información puntual de cómo el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, a quien citó por su nombre, ha dispuesto eliminarla, harto de la información sobre sus nexos con la delincuencia organizada y la actividad ilícita de la plana mayor que lo acompaña desde sus días en la Policía Federal Preventiva.
La periodista hablaba en el foro Impunidad como Limitante de la Libertad de Prensa…, organizado por la representación de la ONU en  México y por el Senado de la República. El espacio en que hacía la denuncia, el patio de la ya exsede de esa cámara, se hallaba muy poco poblado en ese momento. Tras el acto inaugural, se habían retirado los representantes de los organizadores. La voz de Anabel Hernández parecía no tener eco. No lo tuvo allí, ante el monumento a Belisario Domínguez, y no lo tuvo en los medios, ni ese día en los electrónicos, ni al día siguiente en los impresos. Ningún órgano de difusión, entre los muchos que signaron el Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia, recogió la denuncia de la periodista. Nadie tuvo presente que el noveno de los criterios editoriales de ese acuerdo dispone “solidarizarse ante cualquier amenaza o acción contra reporteros o medios”. Aun los que tomaran demasiado al pie de la letra el que la solidaridad debe producirse cuando los amagos provengan de la delincuencia organizada podrían negar que el talante de García Luna para ese y otros efectos se asemeja a los de esa fuente de peligro.
Anabel Hernández hizo ya la denuncia en diciembre pasado, al presentar en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara su obra Los señores del narco. También presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que concedió crédito a sus temores y gestionó medidas cautelares. Pero la amenaza no cesa. Y ya ha tenido, aunque en forma indirecta, expresiones concretas de lo que puede ocurrirle.
El 28 de noviembre pasado este semanario presentó un adelanto de Los señores del narco. El primero de diciembre siguiente, en vísperas de la presentación del libro en la FIL tapatía, Televisa fue el canal escogido por el gobierno para castigar ese atrevimiento de la periodista, de editorial Grijalbo y de Proceso. Un delincuente convertido en testigo protegido, que sirve lo mismo para un barrido que para un fregado, apareció en la pantalla señalando al reportero Ricardo Ravelo y a la revista misma de recibir dinero del narcotráfico. Es parte de una estrategia vengativa. Se comienza por debilitar el prestigio de un medio o de una o un reportero para dar paso después a acciones directas, las que teme caigan sobre ella Anabel Hernández.
La reportera ha fijado largamente su atención en García Luna, desde que era director de la Agencia Federal de Investigación y para congraciarse con la primera dama Marta Sahagún llegaba a Los Pinos con portafolios repletos de regalos que no osan decir su nombre (Fin de fiesta en Los Pinos.) Su mirada sobre el ahora secretario de Seguridad Pública se afinó al escribir Los cómplices del presidente. La portada del libro, aparecido en 2008,  los mostraba sin embozo: flanqueando a Calderón aparecen Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación a la hora de su muerte, y García Luna, cuya permanencia resulta inexplicable, salvo para quienes en esas páginas han leído las motivaciones que da la periodista a la complicidad entre el secretario y el presidente.
En sus trabajos para Reporte Índigo, la revista electrónica que dirige Ramón Alberto Garza, Anabel Hernández ha descrito el enriquecimiento de  García Luna, inexplicable a la luz de sus ingresos regulares en el cuarto de siglo en que ha sido servidor público. La capacidad de ahorro de un funcionario excepcionalmente bien pagado no es suficiente para consolidar una fortuna inmobiliaria como la del antiguo director de la AFI.
Los señores del narco, como se aprecia desde la portada, está dedicado sobre todo a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, pero en el libro abundan las referencias puntuales a García Luna. Le corresponde una parte de responsabilidad en la huida del ahora primer capitán del narcotráfico en México, porque en su área cuando era alto funcionario de la PFP, con funciones de vigilancia  penitenciario, estaban las cámaras que no fueron capaces de registrar los movimientos del sinaloense en su camino hacia la calle, de que goza desde hace ya más de 10 años. El director del penal de alta seguridad del que se fugó El Chapo, Leonardo Beltrán Santana, a quien se imputó responsabilidad en la escapatoria, está igualmente libre desde junio pasado, por decisión del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, que depende de García Luna.
Éste “ha tratado a toda costa –escribe la periodista en Los señores del narco– de que los casos contra su grupo no trasciendan. En la SIEDO hay una pila de expedientes que duermen el sueño de los justos con imputaciones directas contra él y su equipo por sus presuntos nexos con la delincuencia organizada; la PGR se ha negado a entregarlos; ni siquiera permitió que los comisionados del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública les echaran un vistazo. Se entiende por qué”.
También se rehúsa a informar  sobre el número de averiguaciones previas abiertas contra García Luna entre 1999 y 2008. “En enero de 2009 –dice Anabel Hernández– el IFAI resolvió un recurso de inconformidad interpuesto porque la PGR se había negado a dar la información. El instituto ordenó a la procuraduría que entregara el expediente, pero hasta el cierre de la edición de este libro la procuraduría no había cumplido con la orden”.
La tenacidad inteligente de la periodista incomoda y, más aún, irrita al secretario García Luna. Frente a sus amenazas, ella requiere solidaridad del gremio y seguridad para el ejercicio de su oficio. En el antiguo Senado reprochó a las agrupaciones de periodistas, y a todos quienes a ese oficio se dedican, el limitarse a contar periodistas muertos. Es preciso evitar que mueran. Tiene razón Anabel Hernández, quien debe saber que no está sola.

jueves, 5 de mayo de 2011

Transmutar

Tengo la impresión de que el mundo está patas parriba.

Y que el estado social que guarda el país me parece que es el reflejo del encumbramiento de ciertos valores; la satisfacción apresurada de los placeres y el dinero fácil no son sino dos refracciones contrarias al esfuerzo.

Hoy día, vivir en México requiere de convertirse en un atleta espiritual o en un truhán.

Hoy mi decisión es crecer a partir del rico dolor que implica hacer lo que crees correcto, que no siempre es lo más fácil ni lo más placentero.

Que conste que no soy participe de complicarme la vida ni del dolor, por el contrario, lo sencillo es mejor. Pero ya no me quiero ir con la finta del oropel ni cambiar oro por espejos.

Hoy día me considero afortunado; respiro, siento y soy libre de elegir y corregir.

Maravillosa cosa es la vida.

---o0o---

domingo, 1 de mayo de 2011

Estibalis

Doktor Fausto:: ¡Manifiéstate, espíritu chocarrero!

Estibilis:: Heme aquí... Creo que convendría que en tu trabajo pidas a tus colegas no te llamen más "Javier" sino "Tescatlipoca, El Chamán Galáctico y Astral"...

Aunque pensándolo bien, creo que te vendría mejor el nombre de "El Curandero Místico del Amor Universal",  o "El Milenario Chamán Alado"... No, olvida todo lo anterior... Lo mejor será que te rebautices como "Javier, El Cristo Nahua de Atzcapotzalco", o "Javier, El Cristo Cósmico del Anáhuac".

Doktor Fausto: Sobre todo porque es conocido mi amor por el universo.., siempre patente en mis comentarios tan comprensivos hacia los demás, empezando por el Chilly Billy....

Por mi parte sugiero que adoptes un actitud iconoclasta, verbigracia, que renieges del culto a las sagradas imágenes new age que ahora veneras... Despotrica contra los vegetarianos, insulta y agrede a todos aquellos que crean que el mundo es un organismo vivo al cual estamos conectados.

Estibilis:: Te sugiero que durante tu hora de almuerzo hagas hasta lo imposible por conectar un gallo, para que así, antes de volver a tus obligaciones, emprendas un vuelo chamánico.

Doktor Fausto:: Aléjate con tus invitaciones diabólicas.. espíritu chocarrero

Estibilis:: Emprende ese vuelo que te llevará a recorrer paisajes míticos y a encontrarte a seres mitológicos, donde conoceras colores nuevos y sonidos jamás escuchados... Empréndelo sin temor, que el Principe Qítiscoatl te guiará con su batería y sus cantos...

Doktor Fausto:: Kikiwilitzin, el Charles Manson de las pasiones, sabes bien que tus propuestas son saetas envenenadas, más sin embargo, con el favor del divino laberinto lograré sortear durante cuarenta días y cuarenta noches tus tentaciones.... y con mi espada de David, y flanqueado por la guardía celeste que comanda el Ángel San Gabriel habre de salir victorioso de tus nefandas sugerencias... Luego entonces, conviértete, alimaña pagana.

Estibilis:: Utilizarás pues otras técnicas espirituales universales, ayunos, hiperventilación, repetición de fonemas monosílabos, escucha repetida de ritmos monotonos, encalización...

Doktor Fausto:: Entreguista, vende patrias, pugna y dirime escueto ser precario y primitivo.Vete a vivir a Zacatecas, donde la madre de C. Billy los mantendrá a ti y a él bajo la premisa: donde come uno comen dos...

Estibilis:: Mira el status del Principe Qítiscoatl en feis

Doktor Fausto:: Veo que regresó al "infierno frio"... pobre...

Estibilis:: Paraíso o infierno, ambos quedan englobados bajo el patrocinio de mami.

Doktor Fausto:: Exactamente... Pero regresando al tema de tu vuelo chamánico y la apertura de tu 3er ojo te comento que respecto a tu tesis haz logrado avances importantes, sin embargo a tu investigación le falta que le des el plus, que le pongas la sal y la pimienta, de ahí que te sugiera la ingesta de fuertes cantidades de ácido lisérgico mientras te grabas en video caminando por las calles de París regalando flores e insitando a los demás a cobrar conciencia de la Pachamama...

En otros asuntos te comento que ayer hubo 3 fuertes balaceras en Hidalgo...
el clima de inseguridad poco a poco va cercando al DF...

He dicho.

Estibilis:: Armate con fuerte artillería y sal a buscar a esos malhechores. Haz justicia por tu propia mano y surge como un nuevo caudillo posmoderno. Luego emprenderas tu vuelo chamánico presentándote como la reencarnación de un híbrido entre Quetzalcoatl y Moctezuma.

Doktor Fausto:: Para hacer eso que dices necesitaré de toda la ayuda posible, sugiero que tú, por tu parte, apoyes en el frente de Gibraltar, cerrando el paso a todos los enemigos de la patria.

Acto seguido deberas ungirte como el nuevo principe Kikecoatl y deberas nombrarme a mí como tu Tlatuani de cabecera.

Estibilis:: Creo que podrías congrégate en el Consulado Vaticano para exigir, de manera violenta y airada, tu beatificación en vida.

Doktor Fausto:: Espero paciente que el Vaticano cobre consciencia de mi vida, obra y milagros... como santo apostol de las causas justas.

Estibilis:: Esta mañana practiqué la masturbación y expulsé profusamente un semen altamente espeso, de tipo gelatinoso y de color grisaseo. Estoy seguro que de haber atravezado unas trompas de falopio, la susodicha hubiera quedado preñada.

Doktor Fausto:: ¡Pruébalo!