Este es el pie de Adriana.
Lo fotografié mientras me contaba cómo se llevó de contrabando un periquito verde -desconozco si los hay de otro color- desde Chiapas hasta su pequeño departamento (se entiende que el de ella, no el del perico).
Pasó retenes del Ejército con el minúsculo plumífero metido entre sus ropas, y ninguna revisión fue suficiente para localizar a tan cotorra criatura.
Tomando en cuenta su inclinación por la fauna exótica, uno podría imaginar que sus zapatillas están echas con piel de leopardo.
Informo, para consuelo de los ecologista y de los beatos defensores de las causas nobles, que éstas están echas de un pelaje sintético.
Y menos mal...
Porque no me imagino dónde hubiera podido meter a un felino tan feroz…
5 comentarios:
Bueno, depende de si realmente te gusta leer palabras sin acentos. Si es así, ¿por qué no? La honestida' ante todo jajaja.
Uuh yo supe de un tipo aqui en Gdl que tenia un leon en su azotea o_o
O un periquito jaja me imagino, y además los retenes son como que medio extraños no lo crees ???
jajaj sabe
Yo una vez también vi una cosa tipo castillo.. pero era un burdel, jajaja.
¡Ja! Mi papá se llevó hace varios años una paloma mensajera (sí, ese ha sido su hobby y su vida) del DF a España en el avión en su chamarra... La paloma llegó a su destino.
Por cierto, todo un gusto leerte y que me leas.
Este relato, ya lo había leido. Hoy lo entendí mejor y me gusta.
Publicar un comentario