lunes, 1 de diciembre de 2008

A-S-C-O

Qué deprimente situación la que vivimos los mexicanos, con un gobierno que no gobierna, nomás administra la ineptitud de sus funcionarios; donde la corrupción y la psicosis que genera la inseguridad tiene a una nación presa del miedo, a salto de mata entre la parálisis o hacerse justicia con sus propios medios. 

Donde las leyes son de ornato, al igual que la democracia. Donde la oligarquía dueña de la nación manda sin importarle el interés de un país al que se lo está terminando de llevar el carajo. Donde la policía y los encargados de la seguridad son quienes secuestran, roban y asesinan, asalariados del narco, víctimas inconscientes de su propia ignorancia.  

Ahí está los altos mandos de la SIEDO, nuestro presidente borrachín que llegó sin ninguna legitimidad al poder, los maestros que reprueban los exámenes de conocimientos básicos y a los que se les va el año escolar en realizar plantones absurdos, los sindicatos de las paraestatales con dirigentes corruptos, lideresas vitalicias como Elba Esther y una clase política que no se pone de acuerdo en nada, pura vanidad. 

Mientras tanto, desmantelan el campo y las refinerias, no tenemos soberanía alimentaria, EU hace muros pero seguimos mendingándole una sociedad comercial dizque estratégica, los bancos cobran comisiones estratosféricas, Telmex impone tarifas que ni el el Primer Mundo a un país tercermundista, las Afores especulan con dinero de los trabajadores en la Bolsa de Valores, el fisco se chinga a la clase trabajadora, mientras quienes laboran desde la informalidad y el gran capital no paga ni un centavo de impuestos, y ahi están los fobaproas y los pamexgates. Total, el pueblo agunta todo.

Triste situación la que vive el país. Todo está patas parriba mientras llueven decapitados.

¿Dios, por qué no nací en Canadá?

 



1 comentario:

In Vitro dijo...

hay quién dice que cada pueblo tiene el gobierno que se merece (y los empresarios también). creo que como mexicanos hemos dejado que el gobierno llegue a esto, sin saber defender nuestra voluntad y autodeterminación. el derrotismo que nos invade sería otra de las llagas que nos causan las garras de este sistema. Y como sea seguimos aquí, el punto es: ¿haciendo que?.
gracias por saludar. Un abrazo de paz en tiempos de sangre.