martes, 19 de julio de 2011

agradecido

Un ejercicio que Julia me propuso: pensar en las cosas que me hacen feliz:
afortunadamente puedo hacer una larga lista de aquello que me mueve:


Me hace feliz el helado de galleta, las paletas de hielo de grosella, limón y jamaica; me hace feliz jugar ajedrez con mi sobrina y en general jugar cualquier cosa con ella; también me hace feliz leer y construir casas, estar en la obra, ver día a día el avance de los albañiles; diseñar proyectos, involucrarme en el diseño de los detalles a partir de lo que a mí me gustaría; me hace feliz comprar los materiales y negociar presupuestos.

En general, tener trabajo y estar activo me hace sentir útil y feliz.
Reconocer que tengo una familia, un padre, una madre, unos hermanos que me quieren y los quiero, pero sobre todo, el formar mi propia familia, que la integramos julia y yo, que nosostros nos elegimos el uno al otro, sin presiones, con honestidad, despojándonos poco a poco de las reservas, de las imposturas, deshaciendonos de la amargura, del dolor, de los errores del pasado, de los pensamientos que nos aletargan. Ya no queremos repetir errores, y eso me hace feliz, lo mismo que su belleza física e interna; me hace feliz poderle platicar y escucharla, me hace feliz fundirme con ella en un abrazo que yo anhelo infinito.

Me hace feliz tener una casa propia,  a la que por fin me siento pertenecido, una casa compartida que en conjunto hacen de un techo y cuatro paredes un hogar.

Me hace feliz que la gente que quiero goce de salud, me hace feliz tener pocos y queridos amigos.
Me hace feliz conocer música nueva, y también viajar, y comer, por eso, me hace feliz respirar y pasar saliva, y estar vivo.

Y aunque también hay cosas que me duelen, errores que me pesan, o situaciones que me toca vivir y no disfrutar, todo en conjunto me recuerda que estoy vivo, que pienso y siento.
Por eso hoy estoy agradecido.


1 comentario:

Babilonia chilanga dijo...

Mi carnal, me da mucho gusto saber que caminas por el lado soleado de la vida. Te mando un fuerte abrazo.