A ver, una obviedad que me llama la atención desde hace algunos días:
La mente justifica todo.
Si soy un perdedor, lo justifico diciendo: "Es que el mundo es cruel y no me sabe valorar", etc etc
Para desentenderme de la miseria humana, el clásico: Ya vé, para qué no estudia...
Si me llaman la atención en el trabajo: Mi jefe es un pendejo, no sabe nada
Si alguien tiene un puesto arriba del mio: Ah, es que tiene una palanca, sino no estaría ahí
un ejemplo del arte: Duchamp metió un sanitario a un museo, pero la verdadera obra de arte está en la justificación del por qué lo hizo.
es decir, el día de mañana algún (h)artista podría meter una lata de Coca-Cola a una afamada galería, y tras crear la justificación adecuada esa lata podría cotizarse en precios estratosféricos dada su adecuada justificación
Pero basta, ya no quiero justificar (¡Ayy!, pero es que si no lo hago, la realidad me apabulla...)
Isabel
Hace 9 años
1 comentario:
Jajajaja...muy bueno, carnal. Un abrazo.
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