Javier A. Martín
México, 16 Dic (Notimex).- La obra teatral “Los Pájaros
Perdidos” concluyó su corta temporada de 6 funciones, todas íntimas, llevadas a
cabo en el Cine Tonalá, donde más de 160 espectadores disfrutaron de esta
puesta en escena que combinó el sentimiento tango con música en vivo.
La obra dirigida por la actriz y cantante Marissa Saavedra mezcla delirantes diálogos y
monólogos de un trio disfuncional de músicos mexicanos unidos por el tango. A
partir de eso, temas como el psicoanálisis, la relación del paciente con su
terapeuta, la identidad, y la locura se vuelven motivos de reflexión.
En entrevista con Notimex,
Saavedra afirma que su obra aborda “la libertad de ser lo que uno quiere” pero
también de la manera en la que se discrimina a aquellos que son distintos “o se
les considera como tal por “hacer cosas diferentes”.
Entre discusiones obtusas y
guiños metateatrales, los personajes: una doctora en letras que da terapia
psicológica con el bandoneón (Clara Stern), un pianista hipocondríaco (el gran Pablo
Chemor) y una actriz que canta tangos (Marissa Saavedra) pasan de la crítica política mordaz a reflexiones en
torno a las habas (enchiladas).
Si bien el público que asistió a
ver “Los pájaros perdidos” fue diverso, la compañía “Una Güera y una Morena
Producciones” apostó a que la gente que le gusta el tango fuera a ver un
espectáculo diferente que teatralizara el tango.
Carolina Gómez es una joven
mexicana apasionada de este género musical que afirma que le interesó asistir a
esta obra porque en el tango confluyen todo tipo de emociones expresadas “con
un ritmo donde la música respira desde alma y los corazones laten con la
melodía del bandoneón”.
Por su parte, Evangelina Villafuerte
y su marido y pareja de baile, Alfonso Ramírez, afirmaron haber asistido al
espectáculo para ver a Clara Stern, “que es la primera y única bandononista
mexicana y quien en esta obra aparece como actriz y como músico”.
Finalmente señalar que quienes
asistieron pudieron disfrutar la interpretación en vivo de tangos como “Al
mundo le falta un tornillo”, “Los Pájaros Perdidos”, “La balada para un loco”,
“Cuesta abajo”, entre otros interpretados de forma pasional por Marissa.