Por Internet circula material diverso en torno al virus de influenza A-H1N1, desde los llamados a extremar precauciones, pasando por las teorías sospechosistas que en todo miran un complot, hasta llegar a los chistes más desenfadados que hacen mella de la situación que puso en jaque a la economía del país.
Y mientras las autoridades mexicanas decidieron mandar a muchos a sus casas como una medida para reducir el índice de contagios por influenza porcina, la cual se ha esparcido rápidamente, algo más está en el aire y se esparce con la misma rapidez; Es el humor negro de los mexicanos, que logran hacer de cualquier situación, por trágica que ésta sea, objeto de la sátira que anula cualquier halo de tragedia.
Ejemplos hay muchos.
Seguramente nuestros correos guardan, celosos, muestras excelsas de la picaresca mexicana, como el “nuevo billete de 20 pesos”, en donde el Benemérito de las Américas, don Benito Juárez García, aparece con un cubrebocas.
O las múltiples caricaturas que aparecen en todos los diarios, fotografías manipuladas digitalmente para hacer gracioso lo que muchos fatalmente miraron como preludio de un Apocalipsis.
Quizá uno los chistes más graciosos surgió poco después del temblor de 5.8 grados en escala Richter con epicentro en las costas de Guerrero y que se sintió el 27 de abril en el altiplano mexicano. A pocas horas de haber causado pánico entre oficinistas que presurosos dejaron sus cubículos para ponerse a salvo, comenzó a circular la siguiente pregunta:
-¿Qué le dijo México a la influenza porcina?
-¡¡¡Mira como tiemblo!!!
Un ejemplo más es la ya famosa Cumbia de la Influenza, que a la letra dice:
Es la noticia del día / la influenza ya llegó / compren todos medicina / pa’ enfrentar al batallón… / Vete de la capital / pronto todo va a estallar… / todos estaremos muertos / cuando llegue Indiana Jones.
El humor ha llegado incluso a la creación de juegos en línea como Sneeze, cuyo objetivo es infectar con estornudos a tantas personas como sea posible, o bien Swinefighter, en el cual los jugadores se enfrentan en una batalla con jeringas gigantes para eliminar a cerdos infectados voladores.
Quizá es a través de los chistes como inconsciente aflora la idiosincracia del mexicano, irreverente y burlón aun en las peores catástrofes.
A continuación algunos de los nicknames graciosos del Messenger recopilados en el blog del Falso Profeta, mejor conocido en Xalapa como el Falso Lanchero:
“¿Dónde está Dr. House cuando se le necesita?”
“Yo creo que la peste en México es el reggeatón, no la influenza”
“Resident Pork Evil…”
“Tapabocas por si sí, o tapabocas por ci no“
Isabel
Hace 9 años
2 comentarios:
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