Recientemente tuve la oportunidad de ver un filme cómico español divertidísimo, se llama El milagro de P. Tinto, del madrileño Xavier Fesser (1964).
Desde niños P. Tinto (Luis Ciges) y Olivia (Silvia Casanova) sueñan con tener una familia numerosa, deseo que no se les concede debido a ideas erróneas sobre la concepción de los críos.
En su casa, situada en el campo, la pareja mira pasar los años, así como el Expreso Pendular (cada 25 años), hasta que un día tras pedirle a San Nicolás desesperadamente que les dé un hijo, aparecen dos enanos marcianos y gorrones (Javier Aller y Emilio Gavira), cuyo “ovni coupé” se avería frente a su casa.
Ingenuos como son, al ver acostados semi desnudos a los enanos, los P. Tinto creen que por fin La Cigüeña hizo la tan anhelada entrega.
Como en su planeta “la comida es muy mala”, los enanos marcianos deciden quedarse con los P. Tinto, quienes los tratan como hijos.
Toda esta anormal vida familiar se ve trastocada por 2 eventos: a) La amenaza de que El Vaticano les rescinda el contrato para hacer hostias (empresa centenaria de los P. Tinto), y b) La llegada de un tipo gigante como de 40 años que recién escapa de manera violenta del manicomnio, al que la pareja P. Tinto, sin saber de la supuesta peligrosidad confunde con el “niño negro” africano que adoptaron por correspondencia.
El milagro de P. Tinto es una película muy chistosa, con un humor muy negro y políticamente incorrecto, cuya musicalización está de poca madre. Un filme y un director que, sin duda vale la pena considerar.