con el crepúsculo caía sujetado de un paracaídas
el descenso era peligroso
sorteando árboles y cables de alta tensión
me encontraba a un perro cachorro de raza
se lo vendía a unos sujetos de no mucha confianza
recibía dos mil o tres mil pesos
muy buenos para algo que no me había costado nada en apariencia
posteriormente comenzaba la tortura de la conciencia
algo reclamaba a mi ser
mientras
yo me escondía para evitar los gendarmes
Kimmy
Hace 9 años
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