lunes, 31 de enero de 2011

Al menos

La Vaca de 2 cabezas tiene tiempo que la hice y para mí refiere la madeja de contradicciones del ser humano, como dos impulsos opuestos que conviven en un mismo ser, tan complejo como absurdo. 

Clichés

El otro día platicando con Julia sobre los cliches que hay acerca de las aves, por ejemplo, mentira que los colibris sean aves hermosas.

Cualquiera que vea detenidamente a dicha ave podrá comprobar que es un bodoquito alado, cuyo principal atractivo son sus alas cobrizas.

A mi gusto, los pelícanos, los buhos y los zopilotes son aves no sólo hermosas, sino hasta elegantes en su vuelo, además de que con un par de aleteos pueden recorrer grandes distancias.

De ahí que quien escribe iniciara una busqueda sobre imágenes de buhos en Internet, y hubo dos que me facinaron. 

Las dejo aquí no tanto para compartirlas con los esporádicos lectores que visistan este blog, sino para conservarlas en mi memoria como testigo de esa afinidad.


El Gran Lebowski

viernes, 21 de enero de 2011

Babyjaws - Pulsatilla



Ay... una rolita que me encanta de un disco sin desperdicio
y muy ad hoc para el clima invernal


Pilates

jueves, 20 de enero de 2011

Conexión fallida

Tierra hablándole a Kike, por favor responda... cambio

lunes, 17 de enero de 2011

Casi sin querer


Casi sin querer
efluvios-torrentes
arrastran-senderos-perdidos
(que sólo ella y yo transitamos)

Intimidad compartida.
Exploración permanente
entre la geografía 
de nuestros defectos
y un amor que nos invade

domingo, 16 de enero de 2011

Alicia en el país de las pesadillas

Por Javier Martín Miranda (*)

Ladridos de perros, “aullidos de vacas”, el rebuznar de burros y un ensordecedor ruido de máquinas pusieron esa noche  en estado de agitación a Alicia Espinoza Valdez.
      En El Apartadero, una de las comunidades más alejadas de Huichapan, muy cerca de Tecozautla, ella vivía en una situación muy precaria: un cuarto de mampostería con techo de lámina, sin luz ni agua.
      Con cuatro intentos de suicidio, el último de los cuales fue apenas en la tercera semana de diciembre, Alicia tiene 31 años, nació el 22 de julio de 1979, sabe leer, escribir y estudió hasta el segundo de secundaria.
      Es de religión católica y afirma nunca haber fumado, bebido o haberse drogado en su vida. Tuvo tres hijos: Karen, de nueve años y que vive con sus abuelos paternos, Jonathán Bruno Espinoza, de cuatro años y medio, y Bryan Espinoza, de apenas tres años y dos meses.
      Estos dos últimos nacieron y fueron  registrados en Arizona, en los Estados Unidos, donde Alicia vivió por un tiempo.
      Jonathán y Bryan acaban de ser asesinados por Alicia, su madre.
      Familiares y vecinos la identifican como una mujer coherente, aunque de carácter fuerte que se dedicaba fundamentalmente a las labores del hogar, y que para ayudarse en el sustento familiar hacía servilletas y vendía leñita.
      Siempre fue madre soltera y cada uno de los tres hijos que procreó tiene padres distintos.
      En una libreta Alicia escribe canciones “y cosas que me han hecho en mi familia las voy anotando.”
      Alguna vez también anotó que se convertiría en asesina.
      Ella padece ataques de epilepsia y, para mitigarlos, diariamente consume seis pastillas diarias.
      Antes de asesinarlos, señala que jamás había ni siquiera golpeado a sus hijos, “nunca, porque era lo más preciado en mi vida”.
      Parecía un día normal en casa de Alicia. Cenaron, tomó unas pastillas y como a las nueve de la noche se acostó con sus dos hijos.
      En la cama y pegado a la pared, Jonathán, ella en medio, y Bryan, como se hacía pipí, en la orilla.
      “Me sentía tranquila, bien”, señala Alicia.
      “De repente, me empezó a entrar una sensación rara, como escalofrío y empecé a escuchar ladridos de perros, aullidos de vacas, el rebuznar de burros  y ruidos de máquinas, y después, como que me entró eso que me fue descontrolando y empecé a agredir a mis hijos”.
      Dice que sentía una enorme agitación y tomó a Bryan del cuello y como empezó a llorar hizo lo mismo con Jonathan.
     “Lógico, despertó y empezó a llorar, y los dos estaban llorando y se sentaron sobre la cama, y, una vez más, tomé a Brayitan, lo alce y lo azoté contra el piso. Todavía se levantó corriendo y agarré a Jonathán y lo azoté igual.
     “Se espantaron y me dicen ¡ya no, mamita, ya no!
     “Ellos se espantaron mucho porque yo nunca les había hecho eso. Los dos estuvieron corriendo de allá para acá, porque ya no querían que los siguiera golpeando, pero yo seguía agarrándolos y 
azotándolos contra el suelo”.
      Según sus propias palabras, lo que no se le quitaba era el acecido (estado de agitación), porque escuchaba como ladridos de perro y, luego, mugidos de vaca.
      “Mis hijos se subieron a la cama diciéndome que ya no los siguiera golpeando. Les salía mucha sangre. A mi Brayitan le empezó a salir primero sangre de la boca y le noté a Jonathan raspones en su cachetito del lado derecho”.
      Después, a Jonathan y a Bryan, también de las orejitas.
      Fue ahí que Alicia empezó a aventar bolsas de maseca, de arroz, de sal y como no quería ver sufrir a “mi brayitan de la harina que había tirado le abrí la boca y le eché. Tocía, pero ya quería que se muriera”.
      Indica que lo mismo hizo con Jonathán.
      Confiesa que tirados en el piso los volvió a azotar y con la harina que tenían en la boquita ya ni se movían. “Supe que estaban muertitos.
      “Vi como estaba lleno de sangre donde estaban tiraditos, y yo me subí a la cama y me puse como a gatas y empecé a dar vueltas para todas partes y seguían esos pasos horribles que yo jamás había escuchado”.
      Todavía oscuro, Alicia abrió la puerta y vio cómo las vacas desfilaban por la puerta de su casa. 
      “Escuché la campana de la Iglesia, supe que estaba amaneciendo y después llegó mi hermana Elena.
      “Ábrele, dijo. Yo le respondí que no, porque maté a los niños.
      “Yo le dije sí, mejor vete a hablarles allá abajo.
      “Ella me dijo: háblales o muévelos, y yo le dije que no. ¿Para qué?, si ya están bien muertos.
      “Cuando ya había matado a mis niñitos, fue que dije que ya no quería vivir tampoco”.
      Fue en ese momento que Alicia  corrió hacia donde guarda su cepillo de dientes y su jabón, tomó una laminita que empezó a frotar y frotar en su muñeca para cortarse las venas.
      Apenas un hilito de sangre.
      Cuando su hermana entró al cuarto, fue testigo de la tragedia.
     Encima del cuerpo de Bryan había un crucifijo.
     A Jonathán le colocó un escapulario de color blanco.
     Desde el martes, Alicia duerme en la cárcel distrital de Huichapan.
     Dicen, ahí, que la actitud de la mujer es retraída.

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(*) Periodista y comunicador social (el Truman Capote de Pachuca)
Trabajo publicado en el mes de enero en el diario El Sol de Hidalgo tras ir a buscar a Alicia al penal.

viernes, 14 de enero de 2011

Four Tet - No More Mosquitoes (Pause-2001)

Con agua y pétalos

Texto de J Helena publicado en su página personal

Tarde. Camión OCC rumbo a Oaxaca.
Horas de camino acumuladas en las piernas y en la espalda baja. No recuerdo la conversación ni mi postura. Sólo veo en retrospectiva mi brazo asido por las dos manos de J. Cuando lo estiró y estuvo muy cerca de sus labios, soltó hacia mí un Te amo. Por mi sorpresa, J explicó que no sabía qué palabras utilizar. Te quiero estaba desfasado para ese momento.

Noche. Bar en Mazunte, Oaxaca.
Sufrimos una escena penosa durante la cena. Lo creí una diferencia absoluta, sin espacio para el equilibrio, el acuerdo, la aceptación. Miedo y desilusión inmediatos. Confieso que deseé terminaran las vacaciones a la mañana siguiente y sólo llevábamos dos días de estancia. Ya en el bar, hablaron sus ojos; también dijo algunas palabras. Pidió perdón y luego se retractó. Me quedó claro que J jamás será un pusilánime. Entendí sus maneras. No juzgué, amé. Y quedó pactado un cursi complemento. De las lágrimas a la sonrisa profunda.

Cómo ceñir su dolor, apaciguarlo: quise comérmelo; un abrazo no era suficiente.

Noche. Centro cultural en Mazunte, Oaxaca.
Después de escuchar por primera vez a Chelo Vaca y excitarnos de emoción con cumbias propias y covers, nos concentramos sólo en el ritmo y en Tolstoi. J me apretaba las nalgas como si se lo hiciera a una desconocida, como si en lugar de hablar del novelista y quererme, dijera cualquier cosa para tener una conversación antes de llevarme a la cama, algo como “el mar está a todo lo que da” o “hay que echarle ganas en el 2011, ¿no? ¡Qué nos queda!”.

Pero J hablaba como especialista. Mi entrepierna estaba tan humedecida que deseaba correr a comprar un lote de autores rusos. Tolstoi, Tols-toi, To-ls-to-i. Y una cumbia de fondo. Bajo la delgada tela de su pantalón, sentía su pene rozándome. Sus manos viajando de mi trasero a mi cintura. Su boca en mi oreja derecha. Mi sudor. Mis caderas moviéndose: Tols-toi. Go-gol. Push-kin. Esta noche no enloqueció con Dostoyevski.

Yo llevaba un vestido corto, de flores; y dos mezcales. J traía encima un sombrero que le va divino, algunas cervezas y tres mezcales. Se burlaba un poco de Bukowsky. “Los bukowskianos no conocen a Tolstoi ni a Gogol”. Pensé que tampoco los adoradores de Cortázar.

Me decía de las emociones magistralmente tratadas por Tolstoi y yo deseaba su erección, que me penetrara, como si me estuviera leyendo Historia del ojo de Bataille. Perdonen ustedes, letrados, no haberme grabado cada palabra del hombre que amo y deseo por bailar cumbia, acariciarme las nalgas y hablar de literatura rusa al mismo tiempo.

Cuando llegamos al hostal, yo tenía urgencia de sexo. Hilarante, J bromeó sobre mi persuasión y enseguida se quedó dormido. Me fascina que me deje ardorosa.

Última noche de 2010. Temazcal en Zipolite, Oaxaca.
Yo esperaba relajarme, no sé lo que esperaba J. Sí temía que el ritual le provocara disgusto o incluso jolgorio (mis prejuicios y no otra cosa). Un francés o canadiense, no sé, J y yo, entramos cuando ya todos estaban acomodados en el iglú avivado. Antes, fui sahumada y bienvenida con rezos. Mi pecho estaba tan elevado como mi ansiedad. La mujer que me recibió oprimió dulcemente pero con exactitud mi corazón, y detuvo mis impulsos de amar todo lo que puedo en un solo día, de sufrir todo lo que aguanto en una sola noche.

Adentro, el vientre hirviendo, la Pachamama. Copal, aceite de rosas, malva, romero, ruda, sábila…

Respiré por el cuerpo. De repente me sentí un pájaro rojo, hablé como un pájaro rojo. Estaba rodeada de águilas, búhos, felinos, serpientes. Españoles, mexicanos, africanos, franceses. Carmen nos guiaba con voz ronca; una Janis del Temazcalli. Lo multicultural, la energía y el dolor que cargábamos requirieron que Carmen desnudara sus senos por primera vez dentro del Temazcalli.

Las puertas nos trajeron a los ancestros, estaban detrás, enfrente, encima, dentro. Las puertas nos trajeron la dualidad: fuimos mujeres, fuimos hombres, fuimos padre y madre, calor y frío. No me había sentido así desde que estaba dentro de Regina y lloraba en su vientre porque querían apartarme de su calidez. Había olvidado ser todo.

La intensidad hizo volar a J, por lo menos así lo dijo Carmen. J sentía las manos entumidas y quería salir. Yo sentía encendido mi cabello, incluso con el agua fría que de vez en vez nos arrojaban en la nuca.

Casi todos salieron. Antes de ser parido, J tuvo que conectar su ombligo con la Pachamama. Ahí dejó unas cuantas cosas que rápido fueron consumidas. Emergió ligero.

Quedábamos cuatro. El siguiente en ser parido fue un español. Carmen habló de un dolor ancestral.

“Todavía tengo problemas con tus antepasados, pero no contigo eh”, le dijo al abrazarlo. “Perdón por el daño hecho a esta tierra”, contestó el recién nacido cuando estuvo en el umbral. Cuántos perdones se necesitarán.

Con curiosidad, sin pesadumbre, le expliqué a Carmen que me sentía pura, feliz, pero mi corazón estaba acelerado. “Es porque quieres despertar, mi niña, y lo somatizas en una taquicardia”. Me indicó lo mismo que a J, el ombligo a la tierra. Dijo Es el momento de sacar, dejar y nacer. Bocabajo, sentí ramas en mi espalda y cantos sólo para mí. Lloré, enseguida reí. “Eres hermosa, Carmen”, le dije y me abrazó. Salí eterna. “Eres una guerrera”, escuché en mi nacimiento. Me recibieron desnuda para envolverme en una sábana, y fui acaricida con agua y pétalos. Me indicaron sentarme al lado de J. Estaba encima de un petate, bello, con una taza humeante en la mano. J no lo sabe pero es la segunda vez que me recibe en un renacimiento.

De repente sentí el aire en mis senos y su respiración en mi cuello. No podía amarlo más. Dijo que deseaba fotografiarme. Faltaban tres horas para que terminara el 2010. Los cohetes lo anunciaban.

Tarde. Camión ADO rumbo al DF.
“Te amo por lo que no soy y por lo que quiero ser”, le dije como parte de unos votos improvisados.

Los ritos finales




acechando en las esquinas

el diablo oculto 
entre tentaciones y caricias
fuego y agua se confunden

jueves, 13 de enero de 2011

Renacer

. . .

La nave sucumbe al oleaje
mientras la música gélida continúa su estribillo

--

Un árbol de peras se mantiene incolumne.

Su tronco lo recorren hormigas
que pacientes transportan el fruto
maduro que llace en el suelo.

--


miércoles, 12 de enero de 2011

martes, 11 de enero de 2011

¿Qué es el lujo?

 Entrevista con Beatriz de Orleans, presidenta de la Asociación Española de Lujo


Qué es el lujo?
Algo innecesario para la supervivencia diaria.


¿Un perfume muy caro?
Sí..., si representa un sueño. El ser humano necesita soñar. Y si ese perfume te permite entrar en un sueño..., es lujo. ¡No sólo de pan vive el hombre! Vives de ensoñaciones.

¿Para qué una asociación del lujo?
Para destacar las cosas bien hechas. El lujo es el goce de la excelencia: lujo es todo lo que esté muy bien hecho. Lujo es todo lo excelente en cada ámbito, el que sea.

Un ejemplo.
El tren AVE es un lujo, por ser el mejor en su ramo. El mejor jamón ibérico es un lujo, y el mejor caballo, el mejor vino, el mejor hotel... o la mejor  pescadería, la mejor encuadernación de libro o el mejor bordado a mano de una sábana.

O la mejor joya.
Sí, pero el lujo no lo mide el precio..., sino la calidad, la buena factura, la delicadeza. Como la piel de los bolsos Hermès o Loewe.

¿Qué tienen?
Procede de vacas argentinas criadas sin piensos sintéticos, aprovechando  sólo la piel del pecho: si una sola mosca pica esa piel, se desecha... Claro, esos bolsos se mantienen incólumes sea en el calor arábigo o en el frío ártico.

Lujo, hoy, es tener un empleo.
El lujo exige de uno la capacidad para apreciarlo, paladearlo. El lujo exige  alguna capacidad cultural, alguna sensibilidad. Lo que ya no tiene sentido es la ostentación.

¿Qué es ostentación?
Exhibir marcas, comprar compulsivamente, valorar la ropa u objetos por su alto precio... O montar una fiesta con ¡cuatro orquestas! como yo he visto... Ese mal gusto del ricachón lo ha aplacado la crisis, felizmente.

¿Qué es lo más lujoso que usted tiene?
El tiempo. Nunca me sobra. Es mi máximo lujo: atesorar momentos para mi disfrute, para salir a pasear con mis perros, por una playa... Un fin de semana... Nada hay más valioso y más lujoso para mí.

¿No es una provocación, en plena crisis, ponderar el lujo?
No, porque es cantar al trabajo bien hecho.

¡Y eso necesitamos para remontar la crisis!
Digámosle al mundo que en España se hacen muy bien muchas cosas: eso revalorizará nuestro patrimonio..., con consecuencias beneficiosas para la economía.

¿No valoramos lo que tenemos?
España tiene mucha artesanía excelente y productos de sobresaliente  calidad..., pero poco promocionados. Hay en España huertos ecológicos que exportarían más si vendemos bien que sus hortalizas son un lujo.

¿Cuidar del propio cuerpo es lujo?
Si una mañana me veo horrorosa, visito a Carmen Navarro, mi doctora. Yo me he puesto hilo de oro para estirar la piel del cuello, y me inyecto bótox en las arruguitas, me doy masajes, me cuido lo que necesite...

¿Y no teme excederse?
No lo hago: podría quitarme bolsas y arrugas en los ojos, pero... ¿qué  pasaría en tal caso con la expresividad de mi mirada?

¿Podría perderla?
Sí, y lo mejor que tengo es mi chispa en la mirada. Cuando una tiene una  edad..., ¡le quedan las piernas y los ojos! Y yo no quiero perder la viveza de mi mirada.

¿Qué es la belleza?
Un poder. Investigaciones científicas demuestran que un bebé se espabila, come y se desarrolla mejor ante un rostro bello. Los niños de tres años  quieren más a una profesora guapa que a una fea. Los niños de siete años trabajan más y mejor si su profesora es hermosa... ¡Así de injusta es la naturaleza!

Veneramos la belleza.
La elegancia y la belleza son una confluencia de lo interno y lo externo, tiene que ver mucho con una actitud, un estado de ánimo.

¡Por eso una mujer sólo empieza a ser bella de verdad a partir de los 30 años!
Debe de tener usted de todo, ¿no? No hay nada material que pueda  epatarme. He viajado por todo el mundo, he visto todo... Por eso valoro tanto un atardecer paseando por el bosquecillo junto a mi casa de San Pedro de Alcántara...O tener tiempo para leer, que es lo que más me gusta. La calidad de vida no es sinónimo de dinero.

¿Qué pieza valora más de su armario?
Un vestido de Dior, diseñado por John Galliano: sigue los movimientos de mi cuerpo... Aunque tenga un día muy malo, me pongo ese traje... ¡y me siento divina!

¿Cómo sería usted de haber nacido en una familia pobre?
¡No puedo saberlo! Pero, al cabo, lo importante es que te den cultura desde niño..., ¡y a mí me la dieron! Deles cultura a sus hijos, y estará dándoles todo.

¿Cuál es el mejor piropo que le han dedicado?
Seductora. ¡Me encanta seducir! Hay mil modos de seducir, mil aspectos... Si en una cena me toca sentarme junto a alguien estirado, desagradable, pesado y pagado de sí mismo..., yo me reto a ablandarlo, enternecerlo, desmontarlo en un cuarto de hora. ¡Y lo consigo! Es el gran juego de la seducción.

¿Está ahora seduciéndome a mí?
Lo intento, al menos.

Pues ya lo ha conseguido.
Ja, ja... Yo jamás me he aburrido: todo es juego, es muy divertido mirar alrededor y embellecer la realidad con tu mirada. Y seducir a los que te rodean con tu mirada, tu aspecto, tu presencia. Siempre juego.

lunes, 10 de enero de 2011

Importancia de los modelos

Alguna vez siendo un adolescente leí un texto escrito por el periodista Manuel Buendía en el que destacaba la importancia de escoger bien un modelo (o modelos) a seguir.

La sugerencia la interpreté como algo que iba más allá del interés que sus palabras pudieran tener para quienes buscan laborar como periodistas.

Y es que un modelo es la guía para el camino; cuando nos sentimos o encontramos como una boya a la deriva en el mar nos sirve para alumbrar el camino hacia el piso firme, para cruzar al otro lado, uno que sea mejor.
Si tuviera que escoger un modelo ideal sería la belleza del arte, de las cosas prácticas y bien hechas a las que nada importan las grillas y/o grupos de interés.




sábado, 8 de enero de 2011

Atento al sol - No mamen / Que operativos aquí, que operativos allá

En el paso de los días para ver el amanecer del 2011 un grupo multiversatil se presenta en la costa de Oaxaca.

noche fresca que se torna cálida al son de la cumbia
el baile pegadito entre los sopores del mezcal

en el centro cultural
mi morena de fuego se cantonea al ritmo del mar

la guacharaca bajo, batería, percusión y guitarra


el timbre de una voz que me recuerda la cumbiamba argentina

letras propias y vividas

talento huatulqueño
  Chelo Vaca
y su inspiración:


para todos a quellos que mal hacen y no temen
operativos aquí que operativos hayá
No mamen!!!
te dedea te dedea la dea

Son Mati
esquivando a la muerte Tambú
bailando entre demonios


Decifrando palabras, sueños y sentidos y pasados
queriendo encontrar
en el quinto asalto de esta pelea de vida y odios

bailando en la cuerda floja
en medio del laberinto, brújula en mano y atento al sol

el peligro se respira en cada rincón
sujetos vestidos de blanco
y los músicos que la tocan
tiene voz y quiere hablar

con todos sus males y ademanes
demonios de mil cabezas
que las esconden para matar

es mucho más la gente que se muere por una bala
que la gente que se muere calentando cuchara o por fumarse una vara

No mamen!!



BAILANDO ENTRE LOS DEMONIOS. RACHECHE.CHELO VACA Mazunte 2008

viernes, 7 de enero de 2011

Business is business



Que no se te olvide, eh
ya lo dijo el lobito

el dinero es el dinero y los negocios los negocios

Pacman, una metáfora del capitalismo

jueves, 6 de enero de 2011

Ex Drummer



Ex drummer es una película hardcorera dirigida por Koen Portier estrenada en 2007 en Alemania. Su loca trama sigue los pasos de 3 desadaptados cuasi punks que integran un grupo de rock para concursar en una guerra de bandas amateurs superunderground, en donde el hecho de saber tocar es lo de menos.

En un principio al grupo lo conforma un psicópata violador mata mujeres, una calva (metida a maneger músical), un chaqueto traumatizado y un adicto cuya hija muere tras comer eses.

El escritor como un ángel de la muerte
Sin embargo este trío se enfrenta a un grave problema: les falta un baterista, y la idea de incluir a un afamado escritor, Dries (Dries Vanhegen), que habita en la misma ciudad industrial, surge cuando la madre de uno de ellos (igual de desadaptada que el resto) tiene la idea de que este conocido personaje les ayudaría a ganar el concurso en el que también participará un sujeto apodado Big Cock, con cuya polla de elefante disfruta de desgarrar anos y vaginas.

Finalmente el trío de seudo músicos llega a la casa del escritor y le piden que se integre a la banda; para convencerlo le dicen que sólo habrá una presentación, y que tras el concurso todo se disolverá.

Bajo la idea de descender a los niveles de la fealdad, la pobreza y la estupidez acepta formar parte de la banda, e incluso sugiere un nombre: The Femminist, pues dice, el conjunto de discapacitados que lo integra es equivalente a un grupo de feministas que no sirven para nada.
Los diamantes se encuentran en el fango
Y como dirían en el blog de Inzitan, “esta es una película apta para mentes inquietas y estómagos vacíos”, cargada de un guarro y delirante humor negro y situaciones al límite. Muy recomendable para quienes no se dejan guiar por las fatuas propuestas cinematográficas que inundan las carteleras.

miércoles, 5 de enero de 2011

lunes, 3 de enero de 2011

instantáneas playeras

El que sueña es nuevamente niño, dice Pessoa.

Entre Mazunte, Zipolite, Huatulco y Pochutla, de un experiencia buena a otra mejor, descubriendo quiénes somos y lo que podemos ser, iniciando 2011 con la protección de los ancestros, los cantos de poder y salud y agradeciendo hoy las bendiciones recibidas.
















sábado, 1 de enero de 2011

es cosa de cada quien...

Estaba el otro día en casa de Sebastían, era una carne asada, habíamos jugado tenis (o más bien practicado, porque apenas estamos aprendiendo), yo estaba en ropa deportiva y él también. Total que comenzó a llegar la gente y de alguna manera salió el tema de las "cruzadas" (costumbre bárbara de los pachuqueños que consiste en beber como cosaco) y sin ningún cuidado expresé mi absoluto rechazo a esos usos locales.
Inmediatamente vi como Sebastían torció la boca e hizo un gesto de reprobación, pues ya me había advertido que tuviera más cuidado a la hora de hablar de los nativos de este estado, sin embargo se confunde, yo no hablé de ellos, sino de su afición por embrigarse en 5 minutos hasta quedar en calidad de bultos.


En fin, ya es cosa de cada quien...