viernes, 24 de septiembre de 2010

México se desangra.

No hace falta imaginar la rabia, la frustración, la impotencia, el coraje, el miedo...

Está aquí. Al lado de nostros. En la cara del vecino, en el rictus de la madre que perdió a su hijo en el fuego cruzado, en la ignorancia de la salvaje violencia. México bicentenario, México moribundo, México imbuido en la cultura de la tranza, del agandalle, del salvajismo...

Duele la pobreza, duele la injusticia, duele el hambre, matan las balas...

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Fragmento: 2010: más alto, más lejos




"Una conmemoración no es un festejo. Una conmemoración honra a la construcción de una nación en la cual muchos dejaron su vida y muchos más se sacrificaron para levantarla. Más de 165 intervenciones extranjeras hemos vivido en todo este tiempo, y nos hemos sobrepuesto. Es cierto que los tiempos que vivimos son malos. Es cierto que formamos parte de una generación que sólo vivió crisis. Pero también es cierto que somos más que nuestra circunstancia. Es un homenaje por nuestro pasado y  por nuestro presente, por lo vivido y por lo sufrido. No se trata de hacer fiesta y soslayar el túnel por cual estamos pasando, pero siempre hemos sido más grandes que nuestros gobernantes y más grandes que las coyunturas.

"Lo que hagamos y vivamos este 15 de septiembre no lo volveremos a hacer. Para más de 100 millones de mexicanos, esta es una oportunidad única en su vida. No caigamos en el pesar del momento, ni permitamos que nadie en las élites nos arranque el presente. José Ortega y Gasset escribió un día que habría que ver más alto y más lejos. Es cierto. Este es el momento".

 Raymundo Riva Palacio, enlace:  2010: más alto, más lejos

domingo, 12 de septiembre de 2010

El Infierno bicentenario; nada que celebrar



Una película que se estrena en los cines mexicanos causando cierto revuelo, y es que su director y miembros del reparto, como la senadora María Rojo, no están de acuerdo con la clasificación C (para mayores de 18 años) que la Secretaría de Gobernación le endilgó al filme.

Independientemente de si es correcto o no el criterio de la Segob, me parece que lo importante es que alguien haya abordado de manera cinematográfica la realidad del México contemporáneo.

La guerra entre grupos del crimen organizado, las decapitaciones, la desaparición de cuerpos en ácido, el tráfico de drogas, las vendettas, traiciones y odios; una ciudad (puede ser cualquiera) paralizada en su comercio, atemorizada; niños que juegan a ser sicarios, adolescentes que inícian sus “jales” y acaban tirados a un costado de la carretera; un entorno opresivo ignorante, salvaje, sin espacio a la ingenuidad, donde todo resulta embarrado de narco, chorreante de sangre, llena de caricias y plomo, un pueblo intoxicado de sustancias, es el México bicentenario.

Políticos metidos al narco, narcos metidos a políticos, sacerdotes que bendicen armas, militares al servicio del capo, policías municipales, estatales y federales al servicio del mejor postor, siguiendo el juego, la simulación rimbombante llamada "guerra contra el narco". Un águila que se desangra posada sobre un nopal. ¡Viva México cabrones!

Así es la nueva película de Luis Estrada (La ley de Herodes), un filme donde los migrantes que huyeron de su tierra exiliados por la asfixiante pobreza, por la falta de oportunidades y de trabajos dignos, regresan deportados, con las manos vacías a una realidad peor de la que dejaron.

--o0o--

Risas nerviosas se escuchan en la sala de proyección. El filme termina pero la realidad sigue. 

Nada que festejar, una frase que retumba en la mente de quienes tuvimos la desgracia de padecer el “México bicentenario”.



lunes, 6 de septiembre de 2010

Talante mexicano

"Estamos plagados de observaciones epidérmicas, sin contexto, sin profundidad, sin ubicar las cosas en su justa dimensión y señalar, contrastar, disentir, criticar e incluso oponerse tajantemente en lo importante. Qué fácil ubicamos el debate en los trivial y modificamos la realidad."

Raymundo Riva Palacio                 Enlace aquí

viernes, 3 de septiembre de 2010

miércoles, 1 de septiembre de 2010

El Último Maestro Aire o de la gran decepción

Es una película en 3 partes que se basa en una popular serie animada de Nickelodeon llamada Avatar, el Último Maestro Aire. Sin embargo, debo decir que los personajes del filme mega producido bajo la dirección de M. Night Shyamalan no corresponden ni físicamente ni psicologicamente a los de la serie animada, los cuales son mucho más profundos y carismáticos.

A la par de la mala selección de reparto, podemos ver otro tipo de “licencias creativas”, por ejemplo, la película no se apega a la historia original y las voces de los personajes de la película no corresponda a los de la serie doblada en español, lo que definitivamente le resta puntos.

Para quienes no conzcan de qué va la serie, aquí les hago una pequeña sinopsis:
Ang es un niño que habita en un monasterio de los maestros Aire. Al enterarse de que él es la reencarnación del Avatar, sobre el que recae la responsabilidad de resguardar el equilibrio entre las cuatro naciones (La nación del Agua, Aire, Tierra y Fuego), decide huir.

En su escape sufre un accidente; cae al mar en una zona gélida, donde inverna 100 años, mismos en los que el mundo padece de destrucción, caos y muerte a cuenta del belicoso señor del Fuego Ozai.

A su “regreso”, Ang encuentra todo cambiado. El monasterio en el que habitaba ha sido destruido y sus habitantes aniquilados, por lo que se le hace evidente que ya no puede rehuir a su responsabilidad como Avatar de reponer el frágil equilibrio entre naciones.

Pero para ello en necesario que antes aprenda a dominar los elementos (fuego control, tierra control y agua control) y que comience a motivar a los pueblos y naciones a rebelarse al yugo del tirano.

En este aventura lo acompañarán Sokka y Katara (ésta última, maestra agua), niños pertenecientes a la tribu del agua del sur, así como Toph (una poderosa maestra tierra ciega) y sus dos mascotas: Appa, el bisonte volador, y Momo, un inteligente lemur.

Francamente a quienes no han visto la película les recomiendo mejor la serie.